Nada como sentarse por un par de horas en un bar del boulevard Saint Germain un unas de esas mesitas con un «café au lait» y un «croissant» a mirar pasar la vida.
París responde a todo lo que el corazón desea. – Dijo Chopin-. Uno puede divertirse, aburrirse, reír, llorar o hacer lo que se le antoje sin llamar la atención puesto que miles de personas hacen otro tanto… y cada uno como quiere.
Esta todo dicho. Se podría hablar del joie de vivre parisino como una filosofía de vida que abarcaría la gastronomía, el arte, la moda, le lujo y la bohemia, por que todo se mezcla, todo es posible en París.